La cirugía de reconstrucción mamaria es un procedimiento quirúrgico que se realiza para restaurar la forma, la apariencia y, en muchos casos, la función de un seno después de que una persona haya tenido una mastectomía (extirpación de la mama) debido a cáncer de mama u otras condiciones médicas. La cirugía de reconstrucción mamaria puede realizarse de varias maneras y suele ser una parte importante del proceso de recuperación y rehabilitación para muchas personas que han enfrentado la pérdida de un seno. Aquí hay algunas de las técnicas más comunes utilizadas en la cirugía de reconstrucción mamaria:
Implantes mamarios: En este enfoque, se utilizan implantes de silicona o solución salina para recrear el tamaño y la forma del seno. El cirujano plástico coloca un implante detrás del músculo pectoral o debajo del tejido mamario existente.
Colgajo de tejido propio: En lugar de implantes, se utiliza tejido del propio cuerpo para crear el nuevo seno. Los colgajos más comunes son el colgajo del músculo dorsal ancho (trasplante de tejido del músculo de la espalda), el colgajo TRAM (del músculo recto abdominal) o el colgajo DIEP (perforantes de la arteria epigástrica inferior profunda). Estos procedimientos a menudo brindan un aspecto y una sensación más naturales.
Expansores de tejido: En este enfoque, un expansor de tejido se coloca en el área de la mastectomía y se llena gradualmente con solución salina a lo largo de varias semanas o meses. Esto estira la piel y el tejido en preparación para la colocación de un implante.
Cirugía de pezón y areola: Después de la reconstrucción del seno, se pueden realizar procedimientos adicionales para crear un pezón y una areola en el nuevo seno. Esto a menudo se realiza con técnicas de tatuaje médico y cirugía menor.
La elección de la técnica de reconstrucción mamaria depende de factores como la anatomía del paciente, la salud general, las preferencias personales y las recomendaciones del equipo médico.
